Socios de FAMILIA Acompañantes y de la Asociación Española
Dicen que la clave para lograr un matrimonio perfecto está en los pequeños gestos, como darse la mano o una caricia en la mejilla. También son fundamentales los valores: la confianza, el respeto, el compromiso, la honestidad y, lo más importante para muchos, el humor.
Salta a la vista que Salvatore Puletto y Caterina Stabile tienen todos esos ingredientes. Suman 57 años de estar juntos, se entienden apenas con la mirada, se cuidan uno al otro y el humor fluye entre ellos. La risa está siempre presente en los dos y de a ratos es tan intensa que se vuelve carcajada. En apariencia, ella es torbellino y él es remanso. Ella, las palabras y él, el aplomo.
Juntos llegaron a FAMILIA Acompañantes desde que se creó, en 2015. Salvatore está seguro de que fue uno de los primeros socios en afiliarse, al punto que afirma que conocen a todo el personal de atención por su nombre.
"Hace muchos años que somos de la Asociación Española y nos pareció una ventaja sumar este servicio. Todos son muy amables y atentos. Nunca tuvimos ningún problema", dice Caterina.
Sentido de familia
La historia de los Pulleto Stabile es de película, como la define Caterina, y comenzó en el viejo continente. La guerra en Europa obligó a cientos de miles de personas a migrar, desarmó familias y, en muchos casos, jamás volvió a unirlas.
Los Stabile llegaron a Montevideo por separado: primero se aventuró su padre y cuando ya estuvo instalado lo siguieron su madre, Caterina (que por entonces era una niña de siete años), tres hermanas y un hermano (el más pequeño). El viaje en barco duró 18 días y ella recuerda que todo ese tiempo su mamá se la pasó llorando. "Extrañaba mucho Italia y a todos los parientes que quedaron allá."
Salvatore y Caterina se conocieron mucho tiempo después. Siendo ella adolescente, un día un tío suyo invitó a unos amigos a la casa para festejar el cumpleaños de 15 de su hermana y ahí llegó Salvatore. Ambos eran de la misma región italiana y eso fue lo primero que los unió, estando a miles de kilómetros de sus orígenes.
Desde muy abajo -con trabajo y dedicación- la familia Puletto Stabile fue haciendo "su América" y hace 57 años que están juntos: "Hemos luchado mucho, durante 38 años tuvimos almacén y vivíamos atrás del negocio. Con sacrificio fuimos progresando", recuerda Caterina.
Ella había estudiado durante un año para ser estilista, antes de conocer a Salvatore, y siendo muy joven ya trabajaba peinando a muchas señoras de la zona. Cuando se casaron, mantuvo la actividad durante los fines de semana y, poco a poco, fue haciéndose de una importante clientela.
En un momento llegaron los hijos: primero nació José y después Pedro (o Piero, como lo llaman en casa).
Compromiso y responsabilidad
Cuando se creó el servicio de FAMILIA Acompañantes, los Puletto Stabile se asociaron y, desde entonces, delegaron su confianza en el equipo profesional. El compromiso y la responsabilidad han sido valores que guiaron su vida y también son los pilares que sustentan sus decisiones, entre ellas la de optar por FAMILIA.
Según describen hoy, no se equivocaron. Hace unos meses Salvatore fue hospitalizado en la Asociación Española por una cirugía traumatológica y, aunque Caterina nunca se fue de su lado, fueron asistidos por acompañantes de FAMILIA.
"Yo quiero a todos, nos atendieron divino, la verdad, no tengo más que palabras de agradecimiento", expresó.
