Margarita Loyate Dufrechou

En más de una oportunidad Jovelina, su madre, fue hospitalizada en la Asociación Española. "Llamé a FAMILIA y fue espectacular. Supieron atender y contener no solo a ella sino incluso a mí en momentos especialmente difíciles".

Margarita Loyate Dufrechou

Margarita Loyate Dufrechou es hija de Jovelina Dufrechou Silva (86), socia de FAMILIA Acompañantes y de la Asociación Española

Somos hijos cuando nacemos y seguimos siéndolo cuando el ciclo se cierra. A veces, la vida provoca giros y de ser cuidados pasamos a ser cuidadores;  la ecuación de la protección se invierte y  quienes antes velaban por nosotros hoy necesitan de nuestra protección.

Le sucede a Margarita Loyate Dufrechou, hija de Jovelina Dufrechou Silva, quien vive pendiente de su bienestar y es responsable de su afiliación en FAMILIA Acompañantes. No era su única hija pero sí la que quedó porque sus dos hermanos fallecieron. "Todo recae sobre mí. Tuve que tomar la decisión de contratar un servicio de acompañantes por si algún día lo necesitábamos y por suerte la asocié a Familia".

Muchas veces su madre estuvo internada, entre el 2018 y el 2019: "por una cosa o por otra todos los meses fue hospitalizada y siempre llamé a FAMILIA. La respuesta fue inmediata y siempre con gente espectacular esmerada en atender y contener no solo a mi madre sino incluso a mí, en algunos momentos que se me hicieron especialmente difíciles".

En enero pasado ocurrió la última internación en la Asociación Española, por una infección urinaria grave. "Todas las cuidadoras excelentes. La que cubría el turno de la tarde fue espectacular. Me decía, por ejemplo, fíjate que tienen que estar prontos los estudios que le hicieron y yo dudaba de que le hubieran hecho esos análisis y al final ella tenía razón. Llevaba una agenda y tenía control de todo lo que pasaba... ¡con un cariño inmenso además! Siempre pendiente de que mi madre estuviera cómoda".

 

De madre a hija

 

Cuando Margarita describe a su madre sus ojos se iluminan de emoción: "Es una persona que le cae bien a todo el mundo. Cuando la gente la ve se acerca para saludarla y a conversar. Siempre fue así, de toda la vida".

Su hija la recuerda como una mujer que trabajó mucho, valiente, emprendedora y decidida. "Pero hace unos años falleció mi hermano y unos meses después mi otro hermano. Ella sufrió muchísimo y es como si se hubiera rendido... desde entonces se vino abajo".

Margarita heredó las responsabilidades que hasta ese momento tenía su madre, al frente de un hogar para personas mayores, donde ahora reside de manera permanente. "Hace años que se retiró pero todavía me ayuda, a veces me recuerda hacer alguna tarea o me llama la atención con algo. Es increíble, la conexión todavía está muy presente".