María Isabel Finocchietti (91) fue siempre una persona muy saludable pero hace unos días tuvo una recaída. Su hermano Juan estuvo a su lado, al igual que el equipo profesional de FAMILIA Acompañantes: "La verdad que es que no hay palabras más que de elogio por el trato recibido".
Juan Finocchietti es hermano de María Isabel (91), socia de FAMILIA Acompañantes y de la Asociación Española
Juan Finocchietti siente de alguna manera que tiene una deuda con sus dos hermanas y en especial con María Isabel -unos años mayor que él- con quien tiene una relación muy cercana. De niño quedó bajo su cuidado después del fallecimiento de sus padres, de manera que ellas tuvieron que llevar adelante el hogar y la atención de Juan, que en ese momento apenas tenía 3 años y medio.
"Entre las dos abrieron una sucursal de panadería y juntos salimos adelante, a fuerza de mucho trabajo de parte de ellas. María Isabel tenía entonces 17 años y la siguiente 15. Recuerdo cómo me consintieron, solo tenía que señalar algo del mostrador y me lo daban. En ese momento no tomé conciencia de todos los sacrificios que tuvieron que hacer para educarme, pero con los años uno cambia."
María Isabel, según la descripción de su hermano, siempre fue una persona muy independiente y determinada. Mientras llevaba adelante el negocio familiar estudió y, después, ingresó a trabajar en un banco.
Con el paso de los años los caminos de la vida tomaron diferentes direcciones, pero la conexión entre los hermanos siempre fue sólida y afectuosa. Al terminar el liceo Juan hizo carrera militar, se casó y tuvo cuatro hijos que son ya adultos profesionales. A su vez, su hermana del medio hizo lo propio. "María Isabel nunca se casó ni tuvo hijos, pero siempre estuvo pendiente de la familia en general, dispuesta en todo momento a ayudarnos en lo que sea".
Juan solo tiene palabras de admiración hacia ella por su entrega y sacrificio. Se siente muy ligado a su salud y bienestar, pese a que siempre fue una persona muy saludable. "A sus 91 años solo tuvo que internarse dos veces, la primera por un problema de arritmia hace unos años y recientemente por una neumonía."
Una experiencia muy positiva
En julio pasado, María Isabel ingresó a la Asociación Española para combatir una infección respiratoria y durante esos días fue asistida por el equipo profesional de FAMILIA Acompañantes. "El servicio fue tan cálido, esmerado y profesional que quise enviar una carta de felicitación, sobre todo para la persona que estuvo a su lado y que dio muestras de un trato calmo, educado y de total cuidado y lealtad hacia mi hermana".
Hasta ese momento, Juan no había tenido contacto con el servicio ni con el equipo profesional. "La experiencia fue maravillosa. Mi hermana se sintió siempre protegida y respetada por una cuidadora en particular que resultó ser su compañera ideal: atenta al tratamiento, dispuesta a ayudar en lo que sea... la verdad que es que no hay palabras más que de elogio por el trato recibido".