Graciela del Carmen Márquez (68)

“Tengo cuatro hermanas y muchos sobrinos pero en momentos de crisis no tengo familiares directos. Entonces me adherí hace unos años al servicio de 24 horas de FAMILIA Acompañantes. ¡La verdad que la atención es espectacular!"

Graciela del Carmen Márquez (68)

Socia de FAMILIA Acompañantes y de la Asociación Española

 

Graciela del Carmen Márquez tiene 68 años. Ya está jubilada pero sigue al frente del  negocio familiar con varios talleres de tapicería. Su padre fue el fundador y su madre lo ayudaba, de manera que Graciela lleva en los genes el reto de mantener viva la empresa que nació desde abajo, y se hizo a fuerza de sacrificio de un nombre y espacio en el mercado uruguayo.

"Yo estudié otra cosa pero un día mi padre me dijo que en la tapicería iba a ganar más así que empecé a trabajar con él... De esto hace más de 50 años. En este momento tengo a mi cargo tapiceros, algunos ya jubilados, que siguen desde su casa. Lo que sucede es que poco a poco este trabajo está desapareciendo (como el de las costureras), porque los muebles ahora son importados y con un acabado más sencillo".

 Graciela es viuda y no tiene hijos. Su rutina laboral la mantiene en acción durante todo el día, con la mente siempre enfocada en mantener de pie la herencia de su apellido.

Uno de los talleres está en la casa familiar, en la sala principal ubicada en la parte de adelante, con un gran ventanal que da a la calle. Un día, mientras estaba en plena faena se sintió descompuesta, tomó un vaso de agua y vomitó. "También empecé a dormir mucho: un viernes me preparé para ir a la feria a eso de las once de la mañana pero me sentía cansada, entonces decidí sentarme un ratito en el sillón y me desperté a las 4 de la tarde, sin darme cuenta de las horas, y cuando quise tomar un poco de agua volví a vomitar".

En ese momento Graciela tomó la decisión de ir al Servicio de Emergencia de la Asociación Española y, poco después, tomó contacto con FAMILIA Acompañantes.

 

Respetuosas y encantadoras


"Cuando me revisó el doctor de la Emergencia ya tenía la piel amarilla" recuerda Graciela. "Finalmente después de calmantes y estudios me diagnosticaron un problema de vesícula y en ese mismo momento quedé internada para ser operada".

En total fueron quince días de hospitalización, desde el 28 de abril hasta el 13 de mayo de 2018. "Tengo cuatro hermanas y muchos sobrinos pero en momentos de crisis no tengo familiares directos", reconoció. "Entonces, en mi caso particular, me adherí hace unos años al servicio de 24 horas de FAMILIA".

"Mi hermana llamó para coordinar el servicio y la primera acompañante no demoró ni cinco minutos en llegar. Me encantó porque era una muchacha amorosa, estuvo conmigo desde la primera noche, se preocupó de que me buscaran cama. Tanto ella como las demás, en los tres turnos, fueron muy respetuosas y encantadoras".

"En algún momento de mi internación me visitó inclusive el jefe de ellas y yo lo felicité porque, la verdad, es un servicio espectacular. Nunca me sentí sola. Todo se dio sin tiempos de espera y esa es una gran ventaja. Me gustó mucho la atención y el respeto que tienen hacia uno en todo sentido".

"Impecable. No tengo palabras para agradecer".