Delvys Suárez - Acompañante

"Uno debe identificar las necesidades de cada persona y así planificar su cuidado. Como acompañantes, tenemos una doble responsabilidad -física y sobre todo emocional- que demanda dedicación y profesionalismo."

Delvys Suárez - Acompañante

Miembro del equipo profesional de FAMILIA

Siendo aún estudiante universitario, Delvys Suárez se trazó metas claras a cumplir: ser profesional, adquirir experiencia dentro y fuera de su país (Cuba), y cuidar de su familia.

Poco a poco cada objetivo se hizo realidad. Con 31 años, Delvys es licenciado en Terapia Física y Rehabilitación. Trabajó en el interior venezolano y unos meses en Brasil, antes de llegar a Uruguay. En nuestro país inició los trámites para revalidar su título universitario e integra el equipo profesional de FAMILIA Acompañantes"Cuidar a otras personas es un trabajo que me gusta mucho. Siempre me desempeñé en el área de la salud, pero creo que mi responsabilidad en este momento es diferente siendo acompañante, porque la misión es más humana y emocional".

Además de recibir una capacitación específica en asistencia sanitaria, Delvys considera fundamental aprender a identificar las necesidades de cada paciente y así planificar el cuidado. "Para mí, es fructífera la experiencia con FAMILIA porque me aporta un lado más emocional y afectivo. Las personas que requieren de cuidado, por lo general, son más vulnerables durante la convalecencia. Por eso, nuestro rol es fundamental dando toda la contención y confianza necesaria para salir adelante".


METAS CLARAS

 

Desde su ciudad natal, Pinar Del Río (Cuba), sus seres queridos le dan fuerza a Delvys para seguir desarrollándose como profesional y como persona. Él es el único miembro de la familia que vive lejos, pero la unión y el afecto siguen fuertes pese a la distancia y el tiempo. "Mi familia es grande y muy unida, es un privilegio sentir que uno forma parte de algo tan valioso. Mis raíces me dan fuerza y valor para salir adelante."

Ese sentido de familia le aporta a su personalidad un valor agregado que suma a la hora de asumir su rol de cuidador. "Las personas necesitan sentirse seguras y valiosas, sobre todo en situaciones difíciles. El acompañante tiene que ser fuerte en todo momento y a la vez transmitir esa confianza, muy necesaria para lograr la recuperación."

"Si uno logra conectar con otros y además, contenerlos", asegura, "definitivamente vamos  en el buen camino."