"Mi trabajo me permite ver aspectos que van más allá de lo estrictamente médico, pero que son indispensables para la recuperación de las personas. Es más que todo humano, psicológico y emocional".
Miembro del equipo profesional de FAMILIA
Abelardo Urgelles es de profesión médico egresado de la Universidad de Ciencias Médicas (Guantánamo, Cuba). Se especializó en Cirugía y tuvo la oportunidad de representar a su país en el exterior como miembro de delegaciones sanitarias. Ya cerca de los 50 años decidió cambiar el rumbo: "En octubre pasado llegué a Uruguay y logré ingresar a FAMILIA Acompañantes".
En su opinión nuestro país es excepcional en muchos aspectos legales, políticos, culturales y hasta geográficos. "Por eso lo elegí como lugar de residencia, porque tiene característica similares a países desarrollados y a la vez mantiene su identidad latina."
El proceso de reválida de su título ya está en marcha. Abelardo rindió y aprobó su examen de médico general y en sus planes sigue la reválida de su especialidad, la cirugía. Mientras tanto, se formó como acompañante e integra el equipo profesional de FAMILIA: "Hace unos años tuve la oportunidad de trabajar en África (Tanzania, Namibia, Angola y Gana), también en Holanda y en Brasil, pero nunca vi el sistema de acompañantes como está desarrollado aquí en el Uruguay. Creo que es muy bueno porque le da un respaldo a las personas en caso de necesidad".
"Para mí es una nueva experiencia ser acompañante" reconoce. "Me hizo crecer como ser humano porque estaba acostumbrado a ver un aspecto de la medicina y ahora tengo otras responsabilidades, viendo facetas que también tienen que ver con la salud y el bienestar de las personas pero que escapan al rol del médico. El trato aquí es más humano, psicológico y emocional."
Aprendizaje
"Familia Acompañantes me ha brindado una gran oportunidad de inserción en el mundo laboral", asegura Abelardo, "me ha aportado formación, tanto a nivel profesional como humano".
A modo de ejemplo, recuerda una experiencia muy positiva que tuvo rindiendo la reválida de su título: "cuando hice el examen de Medicina Preventiva me sirvió mucho haber conversado con un paciente desde mi posición de cuidador, sobre el sistema de salud nacional. Inclusive se lo dije a la profesora y ella quedó encantada".
Visto de esa manera, el aprendizaje de vida que Abelardo experimenta es permanente, a partir de su arribo a Uruguay. Tiene muchos proyectos por delante, mientras que asegura estar en la dirección correcta. "He conocido gente muy buena y el ambiente de trabajo es inclusivo, lo que aporta una valor agregado maravilloso".